muerte

Muerte-Vida

Vivir es sentir que uno está vivo.

Durante el fin de semana realizaremos un viaje exploratorio navegando por espacios donde quedaron los duelos pendientes, despedidas ahogadas y lo no dicho. De este modo intentaremos transitar por lo olvidado, sombrío que quedó desvitalizado, dando forma a lo no vivido.

Mediante diversas técnicas buscaremos espacios de autorescate, confrontándonos con el rostro de la muerte que nos fuerza a podar lo superfluo y lo viejo para acercarnos a lo mas esencial de nuestro Ser. Así, la MUERTE como maestra nos enseña a “morir” para renacer a lo nuevo.

Desde ese “baño” en el Ser, nos topamos con la vida misma, con toda su grandeza, su misterio y sus diversas pulsaciones (dolor, alegría, celebración, apego, libertad, nacimiento, muerte…)

Desde el fondo del movimiento polar (muerte—vida) brota en nuestro ser un profundo impulso que nos empuja hacia la realización de nuestra propia vida.