LA CAÍDA
Creo que cada caída es un espacio y un tiempo mítico para ahondar en el rescate de las piezas olvidadas de nuestro naufragio.
Navegamos más allá y buceamos más abajo al encuentro de un ánfora quebrada, rota, que encierra un tesoro en forma de mensaje sutil, de conquista del amor genuino hacia lo más hondo de nosotros.
Creo que es una realidad radical.
El problema no es la fuga, la caída, sino nuestra reacción ante ella.
Habremos de encontrar un cauce para sostenerlo, verlo, abrazarlo, sentirlo y captar y recuperar aquello que se quedó allá en el olvido.
Suerte, viajera psiconauta.
Iñaki Zapirain Iturraran